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Alcachofas rellenas de foie y queso de untar
06 Mar
Alcachofas La Catedral de Navarra rellenas de foie micuit Keia y queso de untar
Estas alcachofas rellenas de foie y queso de untar fueron una de las elaboraciones que presentó La Catedral de Navarra en el Salón de Gourmets 2012. Una receta obra de Grupo Bokado, encargado de preparar los productos La Catedral de Navarra para aquellos profesionales que todavía no habían tenido la oportunidad de probarlos.
¿Qué necesitamos?
- Un tarro de Alcachofas de Tudela en conserva
Un Foie gras micuit Keia - 40 cl. de nata liquida
- Una terrina de queso de untar
Pimienta negra
Sal
¿Cómo hacer alcachofas rellenas de foie y queso de untar?
1. Para hacer este aperitivo de alcachofa comenzamos preparando la salsa de queso y foie. Para ello, calentamos la nata en una cazuela y cuando ya esté caliente incorporamos el queso para untar. Un queso tipo Philadelphia podría valer para nuestra receta.
2. Troceamos el foie gras micuit y lo añadimos a la cazuela sin dejar de remover con una cuchara de madera. Sazonamos con un poco de sal y pimienta negra y dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
3. Una vez que ya tengamos la salsa de queso y foie bien fría y con la densidad adecuada, colocamos un poco por encima de cada alcachofa en conserva. Puedes hacer una base a las alcachofas cortándolas el tallo y así evitarás que se muevan.
4. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima de la salsa de foie y queso y le damos un golpe de soplete, lo justo para que se derrita un poco por encima.
¿Por qué La Catedral de Navarra?
Porque La Catedral de Navarra es una de las más prestigiosas marcas de conservas vegetales de la huerta de Navarra. Una de las bases sobre las que se sustenta la empresa es que la región navarra les regala la exquisitez del producto mientras que ellos solo la preservan para los paladares más exigentes.
La Catedral de Navarra es la gran apuesta de la familia Sainz, que lleva más de 70 años en el sector de las conservas vegetales gracias a su compromiso con la calidad y a su respeto por los productos naturales. El esfuerzo de investigación de La Catedral de Navarra se dirige a mantener intactos el sabor, la textura y la franqueza de las verduras recién cosechadas. Los frutos son elaborados y conservados nada más llegar del campo, y cada paso del proceso vela por que no se pierda ni una pizca de su autenticidad.
Historia de LC
La historia de La Catedral de Navarra se remonta a la primera mitad del siglo pasado. Durante la Guerra Civil Española, las madres de los soldados ya conservaban vegetales, guisos y patés para sus hijos, y en la posguerra era también fundamental guardar el máximo de alimentos en su temporada para disponer de ellos todo el año. Las conservas se convirtieron en algo necesario y cotidiano, sobre todo en regiones como la ribera navarra, donde la fértil huerta regalaba productos exquisitos que merecía la pena guardar.
Petra López, abuela del actual propietario de La Catedral de Navarra, comenzó entonces en Mendavia un pequeño negocio de cerrado de botes, combinando el conocimiento del campo con un marcado carácter emprendedor. Ella y su familia sellaban con estaño tanto sus propias conservas vegetales como las que preparaba en sus casas la gente del pueblo. A mediados de los años 40 vendían ya alcachofas, tomate, pimientos, espárragos blancos y puerros. Desde entonces, todos los esfuerzos de la familia se han dirigido a obtener las mejores verduras y conservar intacto su sabor, lo que ha convertido a La Catedral de Navarra en un sinónimo de calidad.
Sinónimo de calidad
Los productos de La Catedral de Navarra poseen numerosos certificados de calidad que avalan la exquisitez de sus productos. Entre ellos destacan las denominaciones de origen: Piquillo de Lodosa, Alcachofa de Tudela, Espárrago de Navarra y Aceite de Navarra. Pero también poseen los certificados: IFS, Cultivo Ecológico y BRC.
La Catedral de Navarra cuenta cada vez con más cultivos de agricultura ecológica, gracias a los cuales ha obtenido la certificación europea para estos productos. Con este sello, se garantizan prácticas como la rotación de cultivos, los estrictos límites en el uso de productos químicos o el cultivo de variedades autóctonas.
La BRC es una norma desarrollada por el Consorcio Británico de Detallistas (British Retail Consortium) en 1998 que garantiza la seguridad y controla los requisitos legales de los proveedores. El BRC se basa en el análisis de los riesgos en puntos críticos de control (HACCP), el sistema de gestión de la calidad, ambiente de la fábrica, control del producto y control de los procesos y trabajadores.
Por su parte, la norma IFS (International Food Standard) es imprescindible para exportar a Francia y Alemania, aunque otros países como Suiza, Austria, Bélgica o Polonia están apostando también por este modelo. Con el mismo objetivo de seguridad alimentaria que la BRC, nace en el 2002 cuando la Unión Federal de la Asociación y la Distribución alemana (BDH) y la Federación del Comercio y la Distribución Francés (FDC) la desarrollan bajo el paraguas de la Global Food Safety Initiative.
¿Por qué Keia?
Keia es una pequeña empresa fundada en 2005 por el gastrónomo Kepa Freire Ortueta y el cortador Gaxen Ortuzar. Todo comenzó hace 20 años cuando Kepa viajó a Finlandia y aprendió la técnica del ahumado en frío. Tras experimentar con varias opciones, maderas, azúcares y sales, Kepa consiguió la fórmula perfecta y unido a la estrecha amistad que había adquirido en el año 94 con el famoso restaurante bilbaíno Casa Rufo, vinculado por familia a Gaxen, en 2005 se lanzan a hacerse un hueco en el mercado del ahumado artesanal de calidad.
Keia se basa en la calidad y, sobre todo, en el concepto de eco-gastronomía, es decir, gastronomía de calidad con técnicas sostenibles. Por ello, Keia respeta el bienestar del animal y elabora el producto con mediante procesos limpios y justos con el medio ambiente. Además de utilizar una materia prima de primerísima calidad, Keia respeta el producto mediante un método artesanal de descabezado, corte y desespinado del pescado llevado a cabo por profesionales que aman su trabajo.