Cómo hacer anchoas en salazón

Cómo hacer anchoas en salazón

Cómo hacer anchoas en salazón: te contamos cómo limpiar y marinar nuestras anchoas en salazón Ría de Santoña

anchoas en salazónComprar anchoas en conserva es muy cómodo, esas latas de anchoas que guardamos en la nevera y que nos sacan de más de un apuro cuando tenemos invitados en casa. Aunque para ser exactos, la anchoa es considerada una semiconserva ya que no es sometida a un proceso de esterilización. Sin embargo, hay quienes prefieren comprar anchoas en salazón y prepararlas ellos mismos. Para aquellos a quienes les gusta meterse en la cocina y hacer anchoas en salazón caseras, en Calidad Gourmet hemos incorporado en nuestro catálogo de producto anchoas en salazón Ría de Santoña. Anchoas 00 en salazón para preparar en casa y consumir al gusto tal y como te mostramos en el siguiente artículo.

Limpiar anchoas en salazón

anchoas en salazón1. Comenzamos sacando las anchoas de la lata. Las anchoas en salazón Ría de Santoña vienen separadas por camadas, por lo que te recomendamos ir sacando y elaborando tus anchoas por camadas según vayas consumiendo.

2. Desalamos las anchoas introduciéndolas abiertas en agua limpia durante 5 o 10 minutos. La sal del salazón ayuda a que las anchoas se conserven en perfectas condiciones durante su etapa de maduración, pero a la hora de hacer anchoas en aceite, deberás eliminar bien esta sal ya que si no tendrán un sabor muy intenso.

anchoas en salazón3. Sacamos las anchoas del agua y las secamos un poco con papel de cocina. Una vez limpias será más fácil ir quitándo esas espinitas que nos molestan tanto. Si quieres, también puedes quitar la piel para que te resulten más finas.

Marinar anchoas en salazón

Para terminar, las ponemos en un recipiente con aceite de oliva virgen extra, un poco de ajo picado y perejil. Las anchoas en aceite pueden aguantar en la nevera unos 3 o 4 días, este es el motivo por el que te recomendamos que las vayas elaborando poco a poco.

Como veis, elaborar anchoas es un proceso que requiere tiempo y delicadeza, un trabajo que las sobadoras de las conserveras realizan a mano de forma minuciosa para dar lugar a unas anchoas de Santoña de calidad excepcional. En Calidad Gourmet podréis comprar anchoas de Santoña aderezadas en aceite de oliva tanto en lata como en tarro, como anchoas en salazón para preparar tú mismo.

¿Por qué comprar Ría de Santoña?

En Calidad Gourmet disponemos únicamente de las mejores anchoas del Cantábrico y Ría de Santoña destaca como una de las conserveras de mayor calidad y compromiso con el producto de la comarca. Por su excelente calidad y sus artesanales métodos de elaboración, Ría de Santoña disfruta de un merecido reconocimiento a nivel mundial.

Ría de Santoña solo trabaja con materia prima de primerísima calidad, es decir, piezas grandes, de gran calidad, manipuladas a mano y con producción limitada. Bien desespinado y con perfecto equilibrio entre el pescado, la sal y el aceite de oliva. La conservera Ría de Santoña fusiona frescura y tradición con el sabor único de los pescado del Cantábrico, los aromas de los mejores aceites e ingredientes 100% naturales, sin conservantes ni aditivos artificiales.

Ría de Santoña destaca también por la jugosidad y ternura de sus pescados. Es una de las marcas mejor valoradas por los consumidores en cuando a la relación calidad-precio y, sobre todo, de valora el respeto de la marca por el producto.

O, ¿por qué comprar La Lata de Braulio?

Porque Braulio Alfageme, de La Lata de Braulio –excepcionales conservas, imprescindibles sus anchoas o mejillones–, es tajante: “lo primerísimo es la materia prima, tiene que ser de muy buena calidad… Si no es buena, un buen proceso de elaboración no arregla  el producto. En el caso de la anchoa, solo utilizamos de la variedad engraulis encrasicolus, es decir, bocarte del cantábrico, a pesar de que otros fabricantes importan de Chile, Argentina u otros lugares del mundo. Luego, nuestro proceso es absolutamente artesanal, y siempre buscando la máxima calidad”.

Braulio Alfageme pertenece a una familia vinculada desde tiempos inmemorables al mundo de la conserva de pescado. El primero en ver en el pescado una oportunidad de negocio fue el tatarabuelo Bernardo Alfageme que comenzó su vida de negocios en su Zamora natal con el trueque de pescado y sal por textiles.

Más adelante Bernardo abandona la provincia y pone rumbo a Asturias en la penúltima década del siglo XIX donde se casa con Delfina, hija de un importante industrial del sector del salazón. Así comienza la historia de la familia Alfageme y las conservas de pescado en una trayectoria que ha pasado por algunos de los mejores puertos de nuestro país: Carreño, Vigo, Algeciras, O Grove, Ribadumia, Vilaxoán o Santoña…

Hace unos años, tras el cierre de Alfageme, Braulio Alfageme decide instalarse por su cuenta y enlata de manera artesanal toda una serie de productos del mar de máxima calidad bajo la marca La Lata de Braulio.

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