Cómo hacer una cata de aceite

En una cata de aceite entran en juego cuatro análisis principales: visual, olfativo, gustativo, táctil y de equilibrio y aroma.

¿Cómo hacer una cata de aceite? Cada vez más extendidas en el mundo gastronómico, las catas de aceite son claves para determinar la calidad y apreciar la fineza de cada oro líquido. Existen muchos factores que influyen en las características específicas de cada tipo de aceite: la variedad del olivo, el clima, la composición del suelo, etc. Hoy te explicamos cómo hacer una cata de aceite para que tú también puedas apreciar las cualidades de uno de los manjares más apreciados dentro de nuestra dieta mediterránea.

• Análisis visual: se considera como positivo aquellos aceites de aspecto limpio de filtrado y decantado. El color no es un elemento determinante en una cata y es por ello que se utilizan copas de color oscuro y opaco. A parte de esto, las tonalidades que puede adquirir el aceite de oliva van desde el verde intenso al amarillo oro.

• Análisis olfativo: antes de introducir el aceite en la boca debemos tapar la copa con el fin de no perder ningún aroma. Posteriormente pasaremos a calentar el recipiente con la palma de la mano y realizamos giros rotativos para que se desprendan bien los aromas. Finalmente quitamos la tapa, acercamos la copa a la nariz y realizamos inspiraciones suaves, lentas y profundas. El objetivo es que el aroma percibido nos evoque a algún recuerdo y darle nombre.

• Análisis gustativo: consiste en introducir unos 5 gramos de aceite de oliva a la boca y mantenerlo durante unos 3 o 4 segundos para calentarlo. Es importante distribuir el aceite bien por toda la boca para apreciar bien los cuatro sabores fundamentales: dulce, salado, ácido y amargo. Habrá que esperar unos 30 segundos después de degustar el aceite para comprobar si aparece algún retrogusto.

• Análisis táctil: el aspecto a valorar dentro de este apartado sería el cuerpo del aceite en boca. Se considera positivo un cuerpo suave, fluido y acuoso.

• Equilibrio y aroma: se trata del equilibrio existente entre los aromas y los sabores. De esta manera, podemos encontrar aceites afrutados si sus características están próximos a la clase de aceituna de la que proceden, aceites armónicos si existe un gran equilibrio entre aromas y sabores y aceites descompensados si sobresale algún aroma o algún sabor de forma significativa.

En Calidad Gourmet contamos con los mejores aceites del mundo, es decir, aquellos que han recibido las máximas puntuaciones en diferentes catas y certámenes. De esta manera, en nuestra tienda online puedes adquirir aceite de oliva La Maja valorado con 93 puntos por la Guía Flos Olei o aceite de oliva virgen extra Alfar botella valorado como el mejor aceite de oliva en relación calidad precio por esta misma Guía.