El fast food gourmet

La comida rápida o Fast Food, aunque denostada por muchos, tiene sus antecedentes en la antigua Roma y en las culturas asiáticas hace mas de 2.000 años.

El fast food gourmet es otro pequeño recopilatorio de auténticas delicatessen en formato fast food. Vamos a hincarle el diente.

Simplemente llamada “the Burger”, considerada la hamburguesa más cara del mundo se puede adquirir en una franquicia de la compañía Burger King en el oeste de Londres. Se puede adquirir por la no despreciable cifra de 120 €. La hamburguesa más cara del planeta está compuesta de carne de Wagyu (Kobe), trufa blanca, cebolla en tempura de champagne Cristal y jamón ibérico de bellota. A todo esto debemos añadir que el pan es de trufa y azafrán iraní.

La pizza más cara del mundo está valorada en 8.300 €, se puede degustar en Italia y es elaborada por el maestro pizzero Renato Viola en Salerno. La masa se realiza 3 días antes de su cocción en horno de leña. La pizza está compuesta de los siguientes ingredientes: Mozzarella de búfala, tres tipos de caviar, langosta de Cilento, bogavante de Noruega y sal australiana del río Murray. Los platos y la cubertería son de edición limitada.

El sándwich más caro del mundo es el sándwich Essen Platino Club Sándwich. Este sándwich de tres pisos contiene los mejores pollos (pollo de Bresse), jamón, huevos de codorniz y trufa blanca y se comercializa en Cliveden, Berkshite (UK.). Con 1.182 calorías no es el plato más saludable, pero si uno de los más caros. Su precio aproximado es de 200 €.

La tortilla más cara del mundo puede ser degustada en el restaurante Le Parker Meridiem de New York. Su precio es de 900 € y está compuesta de 250 grs. de caviar Sevruga, una langosta y seis huevos. Únicamente el precio de coste es superior a los 600 €.

Uno de los postres más caros del mundo fue servido en Serenpidy 3, un restaurante de Manhattan. Es un helado que cuesta la increíble cifra de 900 € y fue incluido en el record Guinness de los records como el postre más caro. Está compuesto de nata, vainilla de Tahití y Madagascar, 23K de oro comestible y uno de los chocolates más caros del mundo, el italiano Amedei Porceleana.

Espero que os haya servido de utilidad y no os dejéis ningún diente en el intento.

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