El pimiento del piquillo de Lodosa, fin de una triste campaña

Finaliza la campaña del pimiento de piquillo de Lodosa con un 30% menos de superficie cultivada.

La campaña del pimiento de piquillo de Lodosa ha llegado a su fin. La consecuencia más importante surgida de la misma ha sido la reducción de la superficie cultivada dentro de la denominación de origen, que alcanza un 30%, de este modo son 109 hectáreas respecto a las 153,57 del 2009 y por otro lado, las importaciones de países terceros como Perú o China.

El llamado oro rojo ha sufrido otro significativo descenso de su producción, que a falta de cifras oficiales no alcanzará la cifra de 1254 toneladas de producto ya elaborado.

Haciendo una reflexión más profunda, los factores que más han influido a este retroceso son la fuerte competencia de otros países y la crisis económica. Siendo la primera la más importante, donde conserveros y agricultores acusan a otros conserveros de la comarca de competencia desleal. Según Luís Martínez Garraza, presidente del consejo regulador del Piquillo de Lodosa,” El producto que viene de fuera no tiene control ni en el etiquetado ni en su producción. Aquí tenemos que tratar nuestras conservas con productos químicos concretos, los que la ley nos permite. Lo que viene de fuera, ¿con qué viene?”. En cuanto al etiquetado, el lodosano explicaba que la normativa que lo regula “es un cachondeo”, porque “confunde” a los consumidores. “Las multas por una información confusa sobre el origen de los pimientos son de 300 euros cuando los beneficios son de 3.000. Hace falta una reforma de arriba abajo para solucionar esto”, resaltaba con pesimismo el presidente del consejo. Por su parte, el gerente de la Cooperativa del Campo, Domingo Díaz de Rada, señalaba que “el mercado está inundado de tarros de pimientos a un euro y contra eso no podemos luchar. Es un caso difícil, no se puede ir en contra de las economías familiares, pero sí incidir en que se sepa lo que se compra. Lo importante es que a la gente no se le engañe”.

Otro de los principales motivos por los que el número de hectáreas de cultivo de pimientos del piquillo haya descendido es que las propias conserveras anunciaron con antelación a los agricultores que no comprarían tantos kilos de fruto como el año pasado. Esta campaña agrícola ha sido más tardía de lo normal y los pimientos han venido con buena calidad y tamaño. “Se ha producido menos porque se ha plantado mucho menos. Pero se ha alargado en el tiempo y eso ha permitido coger más de lo que pensábamos”, comentaba Luís Martínez Garraza.

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