Fraude en el azafrán español.

Algunas empresas del sector revenden el azafrán proveniente de Irán al resto de Europa.

Con un simple dato nos podemos dar cuenta del calibre del fraude. El año pasado, España produjo unos 1.500 kilos de azafrán, mientras que vendió como marca española cerca de 190.000 kilos. El dato es abrumador y debería dejar en evidencia el sector. ¿Como es posible este fraude? El envasador no está obligado a especificar su procedencia, a no ser que sea de denominación de origen. En realidad, solo el 0,8% del azafrán que se comercializa se ha cultivado en La Mancha, la mayor parte procede de Irán y de otros países como Marruecos, Grecia o India, pero se etiqueta como nacional. Y el caso es que España importó lo mismo, produjo lo mismo, pero se han disparado las exportaciones. ¿De dónde sale este azafrán? Según fuentes de ASAJA el 90% del azafrán exportado es fraudulento. Varias empresas iraníes se han establecido en la Península para aprovechar la ambigüedad del etiquetado. “No es ilegal, el producto ha sido tratado en España”, se defiende el dueño de una conocida exportadora española.

Desde el sector, se exige que figure el país de producción en los casos en que “su omisión pudiera inducir a error al consumidor sobre el origen real del producto”. Ahora que el Ministerio de Industria plantea aprobar una nueva regulación, el consejo regulador lucha porque España obligue a incluir esa especificación.

Recordemos que para hacer un kilo de se requiere 250.000 flores de azafrán. De toda la flor, apenas sirven tres hebras, los pequeños filamentos que recogen el polen (estigmas). Un kilo de azafrán de denominación de origen La Mancha alcanza los 3.000 €, mientras el azafrán iraní de una inferior calidad puede costar entre 1.000 y 1.500 €. La producción en Irán es, actualmente, más intensiva, más barata. El consumidor paga cinco euros por un gramo de Irán. La misma cantidad con denominación de origen La Mancha cuesta casi el doble. El conflicto de intereses entre la denominación y las grandes exportadoras es sencillo. La producción española goza de gran prestigio, pero no es suficiente para sustentar los grandes volúmenes de exportación. Una empresa fuerte del sector vende más de 7.000 kilos. Toda la producción actual de la meseta no bastaría.

¿Cómo saber cuándo es bueno? El Azafrán auténtico se distingue porque tarda en colorear la comida, pero la tiñe de amarillo intenso, su olor es intenso y agradable. Para quienes no se fíen del olfato, la garantía es el dibujo de la rosa del azafrán en el logotipo de la denominación manchega.

Según un reportaje publicado en The Independent, el análisis de unas muestras de azafrán español evidenciaba que entre un 40% y un 90% del producto no eran hebras de azafrán, sino otros residuos de la planta en el mejor de los casos (la normativa exige que no superen el 0,6%).

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