Los menús más frescos para comer en la playa

Sandwiches, bocadillos, tortillas y ensaladas. Os mostramos los menús más frescos para comer en la playa.

 

Los menús más frescos para comer en la playa

En el norte tenemos un pequeño problema. Como los días de buen tiempo son tan escasos, en cuanto Lorenzo empieza a asomar, enseguida llenamos nuestra mochila con la toalla, las chanclas, el bañador y nos disponemos a pasar el día entero en la playa para aprovechar al máximo esos pequeños rayos de sol que nos hacen creer que verdaderamente el verano existe. Y como no nos gusta perdernos ni un minuto de sol, otro de los clásicos de nuestra mochila son los bocadillos, tuppers y demás artilugios para disfrutar de los mejores menús playeros. En el post de hoy os aconsejamos los menús más frescos para comer en la playa.

Sandwiches y bocadillos: los sándwiches y bocadillos son los veteranos de la playa. Un bocadillo de atún claro con lechuga y unas rodajitas de tomate o un sandwich de jamón york y unas láminas de queso Idiazabal serán nuestros fieles aliados para combatir los días de calor en la playa.

Tortillas: una de las grandes ventajas de las tortillas es que las puedes dejar preparadas el día anterior. Puedes optar por una mítica tortilla de patatas o añadir a la mezcla unas setas en conserva. Otro de nuestros acompañamientos preferidos son los pimientos del piquillo. Unas tiras de pimientos encima de cada pincho de tortilla harán las delicias de todos los playa-adictos. Pero…  ¡cuidado! No olvides llevarte una pequeña nevera a la playa ya que el huevo es un ingrediente muy delicado.

Ensaladas: ensaladas de frutas, legumbres, arroz… las ensaladas admiten una gran cantidad de ingredientes que nos ayudarán a elaborar un menú completo y porqué no, también lleno de energía. Te proponemos que aliñes tu ensalada con aceite de oliva virgen extra arbequina, una variedad muy suave, o aceite de oliva virgen extra tosca, una variedad bastante densa y dulce. Te recomendamos que aliñes tus ensaladas justo en el momento de degustarse para que los ingredientes se mantengan en perfecto estado.

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