Paris Gourmet (I). Café en Paris

La experiencia de tomar el mejor café.

Hoy os vamos a contar una historia gourmet relacionada con el café. Con el fin de  transmitir el significado y las sensaciones de tomar un  buen café.

Existen muchas variedades de café: café de Colombia, café de Brasil, café de Jamaica…al igual que también hay muchos momentos para tomar una buena taza de café caliente, como puede ser el desayuno con tu familia, a media mañana mientras haces un descansito en el trabajo, después de comer con una buena sobremesa  o incluso a media tarde para merendar junto con unas pastas de té o unas galletas belgas.

La historia que voy a relataros es la del mejor café que me he tomado en mi vida…sí, sí…en mi vida. ¿Era porque el café estaba muy rico? Puede ser. ¿Por qué tenia frió y me sentó fenomenal? Quizás. Entonces os estaréis preguntando: ¿Por qué? pues muy fácil: por el momento y lo que supuso.

Fue en un viaje que hice con mi mujer. Fuimos a pasar 3 días a Paris y lo hicimos en plenas fiestas navideñas. Paris estaba precioso, lleno de adornos navideños en sus calles, con muchas luces de colores. En nuestra viaje a la ciudad del amor visitamos el Museo del Louvre. El resultado es que acabamos muy cansados porque es una visita muy intensa.Al acabar la visita, tras más de 7  horas de pie corriendo por los pasillos del museo, planta arriba, planta abajo, salimos a la calle con ganas de sentarnos en una cafetería a descansar un ratito.

Claro…Paris…Navidades…imaginaos el frió que hacía. Estábamos muy cansados y con ganas de meter al cuerpo algo caliente. Entramos en una cafetería y le pedimos al camarero dos “café au lait”. No sé si seria por lo rico que estaba, con su crema, su mezcla de sabor entre dulce y amargo; o por que me hizo entrar en calor. No sé si fue  por la compañía que tenia, la mejor del mundo, o porque lo tomamos acompañado de algo delicioso. Pero para mi fue el mejor café que he tomado en mi vida.

Como se suele decir: “Siempre nos quedara París…”