Boletus edulis La Catedral de Navarra Tarro

Comprar Boletus edulis La Catedral de Navarra Tarro siempre es buena idea pues los boletus edulis La Catedral de Navarra son unos hongos en conserva gourmet elaborados a partir de boletus edulis silvestres recogidos en las mejores zonas de España. Se trata de boletus en aceite de oliva preparados en fresco y envasados utilizando únicamente aceite de oliva de alta calidad y sal en la localidad de Mendavia (Navarra). Los boletus edulis en conserva son hongos gourmet altamente valorados tanto por los amantes de los productos delicatessen como por los grandes chefs internacionales.

La recogida de setas y hongos en nuestro país se realiza entre los meses de primavera y otoño. Algunas de las recetas con boletus edulis más preciadas son el risotto de boletus, salsas de boletus, o revuelto de boletus y jamón ibérico. Estos hongos gourmet también son un acompañante perfecto para platos de carnes y pescados.

Sobre los Boletus edulis La Catedral de Navarra Tarro

Para comprar Boletus edulis La Catedral de Navarra Tarro debes saber que tiene un peso total aproximado de 800 gramos aunque nos encontramos ante un tarro de cristal de 260 gramos. Los Boletus Edulis de La Catedral de Navarra se elaboran en la localidad navarra de Mendavia. Para la elaboración de este producto, La Catedral de Navarra únicamente utiliza: boletus edulis, aceite de oliva y sal. Por tanto, los boletus edulis son aptos tanto para alérgicos a la lactosa, al huevo, como al gluten o a los frutos secos.

¿Qué son los boletus edulis?

Suponemos que si estáis aquí, ya lo sabréis, pero por si se ha colado algún curioso deseoso de información os explicaremos qué son los boletus edulis y el por qué de su valor. El Boletus edulis es una especie de seta del orden Boletales, perteneciente al grupo de los basidiomicetos. Es la especie más famosa del género Boletus a nivel mundial. Su epíteto específico proviene del latín “edulis” que significa “comestible”. Es conocida comúnmente como boleto, seta calabaza, bolo, hongo pambazo, entre otros.

Esta especie comestible, tiene un olor y un sabor muy característico y agradable por lo que es apreciado en toda Europa, en conjunto con el hongo negro (B. aereus). Su textura gelatinosa es muy particular y el sabor es dulce similar al de las avellanas. Es una especie muy buscada, a veces hasta de manera obsesiva. En Europa, Boletus edulis se comercializa fresco en otoño pero también puede ser comercializada en forma deshidratado en todo el mundo. En cocina, se emplea cocinado y en conservas con vinagre o aceite. En España es posible encontrarla en muchos bosques de hayas, robles, castaños, pinos y también entre jaras ya que es su lugar de origen.

¿Por qué La Catedral de Navarra?

Porque La Catedral de Navarra es una de las más prestigiosas marcas de conservas vegetales de la huerta de Navarra. Una de las bases sobre las que se sustenta la empresa es que la región navarra les regala la exquisitez del producto mientras que ellos solo la preservan para los paladares más exigentes.

La Catedral de Navarra es la gran apuesta de la familia Sainz, que lleva más de 70 años en el sector de las conservas vegetales gracias a su compromiso con la calidad y a su respeto por los productos naturales. El esfuerzo de investigación de La Catedral de Navarra se dirige a mantener intactos el sabor, la textura y la franqueza de las verduras recién cosechadas. Los frutos son elaborados y conservados nada más llegar del campo, y cada paso del proceso vela por que no se pierda ni una pizca de su autenticidad.

La historia de La Catedral de Navarra se remonta a la primera mitad del siglo pasado. Durante la Guerra Civil Española, las madres de los soldados ya conservaban vegetales, guisos y patés para sus hijos, y en la posguerra era también fundamental guardar el máximo de alimentos en su temporada para disponer de ellos todo el año. Las conservas se convirtieron en algo necesario y cotidiano, sobre todo en regiones como la ribera navarra, donde la fértil huerta regalaba productos exquisitos que merecía la pena guardar.

Petra López, abuela del actual propietario de La Catedral de Navarra, comenzó entonces en Mendavia un pequeño negocio de cerrado de botes, combinando el conocimiento del campo con un marcado carácter emprendedor. Ella y su familia sellaban con estaño tanto sus propias conservas vegetales como las que preparaba en sus casas la gente del pueblo. A mediados de los años 40 vendían ya alcachofas, tomate, pimientos, espárragos blancos y puerros. Desde entonces, todos los esfuerzos de la familia se han dirigido a obtener las mejores verduras y conservar intacto su sabor, lo que ha convertido a La Catedral de Navarra en un sinónimo de calidad.