Jamón de cebo de campo 50% raza Ibérica Tartessos

Comprar jamón de cebo de campo 50% raza Ibérica Tartessos siempre es una buena opción pues el jamón de Jabugo Tartessos es un jamón de cebo de campo elaborado con cerdo ibérico en la localidad de Cumbres Mayores, muy cerquita de la localidad de Jabugo. Se trata por tanto de un jamón de Huelva para cuya producción se ha empleado 50% cerdo ibérico cruzado al 50% con cerdo duroc alimentado a base de piensos naturales, hierbas y rastrojos en régimen de libertad. El jamón Tartessos es criado mediante ganadería extensiva, es decir, el cerdo pasta libremente consiguiendo una cierta musculación que permite generar piezas con un vetado ideal.

El jamón de Jabugo Tartessos posee una curación mínima de 22 meses, llegando en algunos de los casos a alcanzar los 36 meses. La fase de bodega se produce en los secaderos localizados en Cumbres Mayores por un periodo de 18 a 24 meses. Al corte, el jamón Tartessos posee un color rojo intenso con tonalidades más oscuras y ciertas vetas de grasa infiltrada. De aroma suave pero sabor intenso, este jamón de Huelva es ideal para tomarlo solo junto a unos picos.

Diferencia entre jamón ibérico de bellota y de cebo

Para poder diferenciar correctamente un jamón ibérico de bellota de uno de cebo habrá ciertas características en las que debemos fijarnos. Por un lado, el jamón de bellota es un poco más pequeño y con menor peso que el de cebo. Por otro lado, por motivo de su habitual andar por el campo tiene las pezuñas más alargadas. La carne del ibérico de bellota es mucho más blanda que la de cebo, tanto es así que, si presionas con el dedo debería hundirse. Finalmente, el color de la grasa de un ibérico de bellota es amarillo oscuro o color oro.

¿Por qué comprar Tartessos?

Porque Tartessos es una marca con mucha historia y tradición a su espalda. Desde que en 1.890 comienza una apasionante aventura que tenía como única ilusión la elaboración y crianza de jamones ibéricos de muy alta calidad. Con el objetivo de cumplir su sueño, Dionisio Castaño creó Tartessos, El espíritu emprendedor, del que hoy tanto se habla, ya se respiraba en Cumbres Mayores, en aquellos días de 1.900. Es en Cumbres Mayores, aquel pequeño pueblo de la Sierra de Huelva, donde gracias a sus 911 metros de altitud, se produce un peculiar microclima que favorece la conservación de las piezas. Con la sabiduría que la experiencia otorga, y los medios que la madre naturaleza daba, se salaban, secaban y envejecían los jamones durante tres y hasta cuatro largos años.

Allá por 1880 arranca el negocio en Cumbres Mayores, y es en 1890, cuando Dionisio Castaño Fernández (bisabuelo) decide abrir un almacén en Huelva capital y ampliar la comercialización de sus productos de cerdo ibérico e introducir otros. Los hijos de Dionisio también se unen a la tradición familiar. Las incorporaciones generacionales supusieron un gran salto cualitativo en el desarrollo de la empresa. Y es a mediados de los 50 el negocio comenzó a expandirse por Huelva y provincias limítrofes. En 1973 el negocio comienza a vivir una importante transformación con la que se consolidaron y ampliaron producciones y actividades (entre ellas la ganadera).

Hoy en día, Hermanos Castaño Fernández S. A. posee una de las instalaciones más modernas del sector en la provincia. Hermanos y sobrinos continúan la labor desempeñada por sus mayores en la gestión de la empresa familiar, consiguiendo día a día ser pioneros y un referente en su sector.