Mostaza de dijon A L’Olivier Extrafuerte

Comprar Mostaza de dijon A L’Olivier Extrafuerte siempre es buena idea pues la mostaza de Dijon A L’Olivier Extra fuerte a partir de semillas de mostaza, agua, vinagre y sal marina. Auténtica mostaza francesa de Dijon extra fuerte realizada sin uso alguno de conservantes ni aditivos químicos.

¿Por qué comprar A L’Olivier?

En 1822, Eugène Popelin fundó A L’Olivier en París para ofrecer aceites provenzales de calidad a los habitantes de la capital. Por lo tanto, desarrolló el procedimiento todavía en uso hoy en día. Durante todo el año recorren la cuenca del Mediterráneo, buscando las mejores cosechas para ofrecer a sus clientes. Su comité de expertos catadores se asegura de que sua materiales de origen sean de una calidad organoléptica impecable. La trazabilidad, la pureza y la frescura de todos los aceites con el nombre de A L’Olivier son controlados por su equipo de control de calidad.

Desde 1994, A L’Olivier ha estado trabajando estrechamente con el inventor de un proceso exclusivo. Veinte años más tarde, A L’Olivier acaba de desarrollar un nuevo proceso de extracción verde de productos naturales. El secreto de la gama de aceites infundidos más buscados del mercado reside en las generosas cantidades de plantas frescas y sabrosas. Entre los aceites aromáticos, el aceite de oliva con albahaca fresca sigue siendo el producto de punta de lanza.

A lo largo del tiempo, A L’Olivier ha adquirido, ya sea a través de un crecimiento externo o mediante el desarrollo de habilidades internas, conocimientos de fabricación.  Hoy en día, la fábrica de Poitou elabora aceites de semillas y frutos vírgenes a partir de productos de origen local, algunos de los cuales se producen utilizando métodos orgánicos. Salsas y otras especialidades se hacen en sus talleres en la Provenza.

En 1932, Georges Blanvillain abrió su primera tienda de delicatessen en Cholet. El café estaba recién tostado en la tienda y las mezclas se hacían a pedido, los vinos se mezclaban para crear deliciosos cubitos y los clientes habituales siempre eran recibidos con un sincero y cordial trato. Sus nietos mantuvieron esta reputación de calidad. Cuando el ADN de la compañía A L’Olivier se reunió con la herencia de los Blanvillains, fue un partido hecho en el cielo: la compañía ahora tiene cinco tiendas con el nombre de A L’Olivier.