Tomate entero pelado ecológico Viuda de Cayo

·         ¿Por qué comprar Viuda de Cayo?

• La Viuda de Cayo lleva más de 70 años en el sector de las conservas vegetales, donde ha conseguido un puesto de liderazgo gracias a su apuesta por la calidad, las denominaciones de origen y el respeto por el sabor natural de los productos navarros. Localizada en el valle del Ebro, tierra fértil por naturaleza, la marca ha basado su trabajo en la experiencia, el rigor y la apuesta por la producción y el trabajo local.
• La familia Sainz se ha dedicado a las conservas vegetales desde siempre, desde que éstas comenzaron a existir y comercializarse masivamente, en los años cuarenta del siglo pasado. Antes de envasar sus propias verduras, Petra López –viuda de Cayo Sainz, abuelo del actual propietario Cayo Martínez- se dedicó durante un tiempo a cerrar los botes de conserva casera que sus vecinos preparaban en casa. Más adelante comenzó a conservar también sus propios productos, y en la actualidad la marca cuenta con una amplísima gama de verduras y legumbres navarras de máxima calidad.
• Nos encontramos en una zona de huerta privilegiada. Fértil y exuberante por la composición del suelo, su climatología y el abundante agua de riego que proporciona el Ebro. La Ribera Navarra siempre ha presentado una gran especialización y tradición en horticultura, destacando productos como el pimiento del piquillo, el espárrago, la alcachofa o el tomate. La Ribera Navarra ostenta una fuerte tradición y especialización en horticultura. Destacan cultivos como el del pimiento del Piquillo, el espárrago, la alcachofa o el tomate. La explotación agrícola junto con las industrias conservera y bodeguera son los principales motores socioeconómicos de la región.
• Las verduras con las que elaboran sus conservas vegetales se seleccionan de las mejores cosechas de la huerta navarra. Cultivan de forma tradicional, según el propio ciclo de las plantas, recolectando los frutos de forma manual en su momento justo de maduración. Todas las fincas de cultivo están próximas a las instalaciones, permitiendo minimizar los tiempos entre recolección y elaboración para respetar al máximo las propiedades del producto fresco.
• En invierno, en pleno mes de enero y con unas temperaturas extremas, el campo nos regala estos puerros de la familia de las liliáceas a la que también pertenecen los ajos y las cebollas. Aunque su origen no se conoce con certeza, se cree que ya se consumían en Mesopotamia y en el antiguo Egipto, aunque fueron los romanos quienes los cultivaron, consumieron y propagaron por todo el imperio. Durante el mes de marzo recolectan la alcachofa. En abril le toca el turno a las habitas baby y compartir el mes con la estrella, el Espárrago de Navarra. En agosto en tomate y en septiembre comienza otra joyita, el Pimiento del Piquillo de Lodosa. Finalmente el año acaba con una estrella del invierno: el cardo.