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Habitas


Las habitas son un vegetal muy valorado en la gastronomía mediterránea por su sabor y propiedades nutritivas. Las habitas se pueden disfrutar frescas o en conserva, y son una excelente opción para agregar a ensaladas, guisos y arroces. Las habas son ricas en fibra, proteínas, hierro y vitaminas B, lo que las convierte en un alimento saludable y nutritivo. Además, las habas son bajas en grasas y calorías, lo que las hace perfectas para incluir en dietas bajas en grasas. Las habas en conserva son prácticas y fáciles de preparar, y mantienen su sabor y textura original, lo que las convierte en una opción conveniente para disfrutar de este delicioso vegetal durante todo el año.

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Estas habitas son legumbres frescas y sabrosas. Las habas proceden de plantas trepadoras cuyos frutos son unas vainas dentro de las cuales se encuentra el haba o, en este caso, la habita. Esta legumbre nos aporta importantes beneficios alimenticios tales como los hidratos de carbono, que nos da energía; fibra, para ayudar a nuestro tránsito intestinal; y son de bajo contenido en grasas. Además, es muy recomendable añadir este tipo de alimentos a nuestra dieta ya que contribuye a equilibrar nuestras comidas.

Son una gran fuente de proteínas, por ello se convierten en un alimento esencial para los niños durante su etapa de crecimiento y para personas en cuya rutina desempeñen tareas de mucho desgaste muscular.

Se trata de un producto vegetal de gran calidad y sabor. Además, las habitas baby en conserva La Catedral de Navarra son un poco más pequeñas de lo normal y hacen de nuestras comidas un momento divertido tanto de preparar como de consumir.

Son muchas y muy variadas las combinaciones que se pueden hacer con este alimento en la cocina. Habitas con foie gras, salteadas con huevo y tomate e incluso habitas en tortilla…Una de las más conocidas son las habitas con jamón, una receta muy fácil y sencilla con la que podrás ahorrar tiempo y comer saludablemente;  únicamente se trata de partir en trocitos ajo y cebolla y pocharlos juntos. Una vez que la mezcla está bien pochadita se añaden los taquitos de jamón y a continuación las habitas. Dejamos cinco minutos en el fuego para que se fusionen bien todos los sabores, servimos y a disfrutar.

¿Cuál es el origen de la habita baby?

Aunque las habas se cultivan en todo el mundo, es en Europa donde tienen mayor valoración, sobre todo en los pueblos de cultura mediterránea ya que el origen de su cultivo se puede demostrar en las civilizaciones griegas, romanas y egipcias.

En Euskadi ha sido un alimento muy utilizado y como prueba de ello hay numerosos nombres con los que se conoce esta legumbre según su tamaño, color, temporada etc: baba-handi o txiki, bababeltz, babazuri, baba txakor, babazabal, etc. También por su presencia en el refranero de cada territorio. Por ejemplo a las alavesas se les llama babazorros, que traducido del euskera quiere decir sencillamente “Saco o costal de habas”. Y hay un dicho en la zona de Pamplona que dice: “Por San Simón y Judas, las habas orejudas”, que no siempre se cumple, ya que a veces ni se han sembrado en esta época.

Antiguamente se dejaban crecer hasta que los granos fueran más grandes porque eran más visuales, contundentes y carnosas. Por esta razón, las cocciones de esa época eran diferentes: guisadas con berza, rehogadas, salteadas con jamón o servidas en menestra acompañadas de otras verduras. En Navarra es costumbre consumirlas sin desgranar, cociendo tanto las vainas como granos, son las llamadas “habas con calzón”, de sabor suave, fino, muy diferente al de las habas desgranadas.

¿Qué son las habitas?

Son habas de pequeño tamaño. Una vaina de color verde muy hinchada y con pico corto que contiene 6 ó 7 semillas aisladas (habitas) por tejido celular y suelen ser de color violeta o blanco verdoso según las variedades. Posee un sabor ligeramente dulce y amargo, tiene una textura muy crocante en crudo que se vuelve más melosa una vez cocinada.

Son habas más jóvenes o tempranas en las que apenas se ha desarrollado el grano en el interior de la vaina, para así conseguir unas habitas que no necesitan ser peladas dado el ínfimo grosor de su piel. Son más dulces, tienen toques amargos y sutiles, y sobre todo,  son más delicadas ya que los almidones no han modificado aún su sabor y sus propiedades.  El punto optimo de maduración lo podemos determinar  probando una habita en crudo. Si el grano no nos resulta desagradable en su estado natural, lo podremos emplearlo en la cocina.

Diferencias entre habas y habitas

No existen diferencias entre las habas y las habitas baby más allá del tamaño. La habita ‘baby’ no es el fruto de ninguna variedad de especial. Es un haba verde, una planta herbácea, que se cosecha intencionadamente pequeña para poder destinarla a la conserva. Sólo son válidos aquellos granos o semillas que miden hasta doce milímetros de diámetro. El resto se desechan y se destinan a la congelación. La variedad de haba más frecuente es la «Reina blanca».

¿Cuál es la temporada de las habitas?

La temporada de recogida de la habita baby suele coincidir con la del guisante lágrima, es decir, de abril a junio.